Hoy nos hemos reunido y se nos ha pedido un signo para nuestra reflexión de la mañana,un Tenedor de plástico.
Si tenemos un tenedor es porque vamos a comer. Pero para qué sirve un tenedor si no hay comida. Si no hay nada para llevarse a la boca. Y si encima es de usar y tirar, desechable, menos valor tiene.
En un gran restaurante, en una gran comida, incluso en el bar más sencillo nunca te ponen cubiertos de plástico. Está mal visto. Parece que le quitarÃa sabor al plato, serÃa una mala presentación.
Hay muchas personas en este mundo que son tenedores de plástico. Los podemos usar y tirar como queramos. Si se rompen, se tiran y no pasa nada. Ya se comprará otro. Llevar el tenedor de plástico es sÃmbolo del compromiso para que los que no tienen comiencen a tener, para que los que no comen tengan recursos para alimentarse y para que los que no cuentan ni sirven para este mundo, empiecen a devolvérseles su dignidad.
LEAMOS ESTA HISTORIA.de Mario Benedetti
El niño cinco mil millones.
En un dÃa del año 1987 nació el niño Cinco Mil Millones. Vino sin etiqueta, asà que podÃa ser negro, blanco, amarillo, etc. Muchos paÃses, en ese dÃa eligieron al azar un niño Cinco Mil Millones para homenajearlo y hasta para filmarlo y grabar su primer llanto. Sin embargo, el verdadero niño Cinco Mil Millones no fue homenajeado ni filmado ni acaso tuvo energÃas para su primer llanto. Mucho antes de nacer ya tenÃa hambre. Un hambre atroz. Un hambre vieja. Cuando por fin movió sus dedos, estos tocaron
tierra seca. Cuarteada y seca. Tierra con grietas y esqueletos de perros o de camellos o de vacas. También con el esqueleto del niño 4.999.999.999. El verdadero niño Cinco Mil Millones tenÃa hambre y sed, pero su madre tenÃa más hambre y más sed y sus pechos oscuros eran como tierra exhausta. Junto a ella, el abuelo del niño tenÃa hambre y sed más antiguas aún y ya no encontraba en si mismo ganas de pensar o creer. Una semana después el niño Cinco Mil Millones era un minúsculo esqueleto y en consecuencia disminuyó en algo el horrible riesgo de que el planeta llegara a estar superpoblado.
HAGAMOS ECO AL RELATO-
¿Por qué hay gente que no nos importa?
¿Cuántos niños o niñas cinco mil millones habrán pasado desapercibidos?
¿Habéis pensado alguna vez que mientras nosotros disfrutamos hay gente que muere de hambre?
¿Sabéis que al dÃa mueren 19.000 niños por causas que se pueden evitar y que 6.400 son por desnutrición?
¿Por qué a veces no valoramos nuestro alimento?
¿Nuestra sociedad es solidaria? ¿Nuestro centro es solidario? ¿Nuestra clase es solidaria? ¿Tú eres solidario?
EN CLAVE DE ...
«Es hermoso ser solidario por amor pero a falta de esto, y aunque parezca una paradoja, tendrÃamos que serlo por egoÃsmo».
La solidaridad consiste en dar desinteresadamente. Es pensar en los demás y ayudar. Ofrecer, compartir y empatizar con el dolor ajeno. La solidaridad no es preocuparse sino ocuparse.
En señal de denuncia hacia tanta injusticia y de solidaridad hacia los que están necesitados tomamos un tenedor en recuerdo de los que hoy no van a comer, ayer no lo hicieron y probablemente mañana no lo harán. El tenedor nos recordará que existen muchas personas que nos piden descorazonadamente nuestra ayuda. No queremos seres humanos de plástico, de usar y tirar.
AHORA REVISAMOS A MIRAR DESDE EL BALCÓN Y DESCUBRIMOS EL COMPROMISO DE MAÑANA.